El Reiki es una técnica de canalización y transmisión de la energía vital a través de la imposición de manos, que se utiliza para obtener paz y equilibrio en todos los niveles.

Lo que logramos a través de la imposición de manos es desbloquear la energía allí donde se estanca. La energía siempre debe circular y su estancamiento es lo que produce malestar físico, dolor y malestar emocional; movilizando la energía recuperamos a la persona.

El Reiki actúa en profundidad, yendo a la raíz del problema físico, mental o emocional, permitiendo que la emoción o el patrón de conducta que ha creado el desequilibrio, se manifieste y sea sanado. También ayuda al crecimiento personal y a la expansión de la conciencia.

Es una terapia complementaria de la medicina convencional y de las terapias psicológicas, reconocida por la Organización mundial de la salud. Hoy, muchos hospitales permiten que los pacientes reciban Reiki de manos de Reikistas preparados.  

El Reikista es un canal de la energía Vital Universal y a través de sus manos pasa esta hacia la persona que lo va a recibir.

Reiki es una técnica Holística, ya que armoniza y desbloquea todos los planos del ser humano (físico, mental, emocional y espiritual). La terapia de Reiki pueden recibirla todos los seres humanos, los adultos sanos, enfermos, embarazadas, niños y bebés.

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